miércoles, 30 de noviembre de 2016

INTERCAMBIO CAPILAR DE LÍQUIDOS, NUTRIENTES Y HORMONAS.

La circulación capilar desarrolla la función básica y última del sistema cardiovascular: el intercambio de sustancias entre la sangre y las células del organismo facilitando su supervivencia.
Los capilares son las ramas más pequeñas del árbol circulatorio; de la porción final de las arteriolas se originan las metaarteriolas, punto de origen de los capilares.

ESTRUCTURA DE LA PARED CAPILAR.

Todo el sistema circulatorio está interiormente tapizado por una capa de células que reciben el nombre de endotelio.
La pared capilar está formada por una sola capa de células endoteliales y una membrana basal externa. Las células endoteliales presentan espacios intercelulares entre ellas por los que pueden pasar sustancias susceptibles de intercambio. El número y tamaño de estos canales, poros o fenestraciones es muy variable y depende del tipo de capilares.




Hay tres mecanismos básicos de entrada y salida de sustancias de los capilares:

- DIFUSIÓN .- el mecanismo más importante del intercambio capilar es la difusión simple.               Sustancias como O2, CO2, glucosa, aminoácidos y hormonas se difunden a través de las paredes capilares hacia el punto en el que su gradiente de concentración es menor.
Los compuestos liposolubles como O2, CO2 y las hormonas pueden atravesar directamente la bicapa lipídica de la membrana plasmática de las células endoteliales.
Las sustancias hidrosolubles como la glucosa y los aminoácidos cruzan las hendiduras intercelulares.

- TRANSCITOSIS .- una pequeña porción de material cruza la membrana capilar por este sistema. Las sustancias del plasma quedan incluidas en diminutas vesículas que primero entran en las células endoteliales por endocitosis [endo "dentro"/ kyto "célula"/osis "proceso"] y luego salen por exocitosis [exo "por fuera"/ kyto "célula"/ osis "proceso"].

- FLUJO DE MASA .- proceso pasivo por el cual grandes cantidades de iones, moléculas o partículas disueltas en un líquido se mueven juntos en la misma dirección. Las sustancias cruzan la pared capilar entre la sangre y el líquido intersticial en ambas direcciones por flujomasa. Dentro de este mecanismo se diferencian la filtración y la reabsorción.
La filtración es el movimiento de líquido y solutos de los capilares hacia el líquido intersticial.
La reabsorción es el movimiento de líquido y solutos del líquido intersticial hacia los capilares.


PRESIONES QUE ESTABLECEN EL MOVIMIENTO DE LOS LÍQUIDOS A TRAVÉS DE LA MEMBRANA CAPILAR.





El movimiento de líquido y solutos de los capilares hacia el líquido intersticial es inducido por dos presiones:
- presión hidrostática sanguínea, que es el resultado del bombeo cardíaco.
- presión osmótica del líquido intersticial; la presión más importante que promueve la reabsorción del líquido es la presión osmótica coloidal sanguínea. El plasma tiene una presión osmótica coloidal mayor que el líquido que baña los tejidos, por eso el agua tiende a pasar desde el líquido intersticial hacia los capilares [el agua tiende a pasar por ósmosis desde donde esta más concentrada hacia donde está menos concentrada - gradiente de concentración - ].

La presión capilar en los extremos arteriales de los capilares es mayor que en los extremos venosos. Debido a esta diferencia, el líquido se filtra fuera de los capilares en sus extremos arteriales y se reabsorbe en sus extremos venosos. La presión del extremo arterial del capilar es mayor que la presión osmótica coloidal del plasma; así el líquido sale ya que la presión es mayor hacia fuera, lo cual implica que un 0,5% del plasma en la sangre que fluye se filtre desde el extremo arterial de los capilares a los espacios intersticiales. En oposición, la baja presión en el extremo venoso del capilar cambia el equilibrio de las fuerzas a favor de la reabsorción. La diferencia de presiones provoca que la reabsorción en los extremos venosos sea aproximadamente del 90% del líquido filtrado fuera de los extremos arteriales de los capilares. El resto fluye dentro de los vasos linfáticos.









viernes, 25 de noviembre de 2016

SISTEMA CIRCULATORIO.

El sistema o aparato circulatorio es la estructura anatómica compuesta por el sistema cardiovascular que conduce y hace circular la sangre y por el sistema linfático que conduce la linfa de forma unidireccional hacia el corazón.

SISTEMA CARDIOVASCULAR.
 
Es el encargado de transportar, llevándolas en la sangre, las sustancias nutritivas y el oxígeno por todo el cuerpo para que, finalmente, estas sustancias lleguen a las células. También tiene la misión de transportar ciertas sustancias de desecho desde las células hasta los pulmones o los riñones, para luego ser eliminadas del cuerpo. Está formado por la sangre, el corazón y los vasos sanguíneos.

La SANGRE es un tipo de tejido conjuntivo fluido especializado, con una matriz coloidal líquida, una constitución compleja y de un color rojo característico. Tiene una fase sólida que incluye a los leucocitos, los eritrocitos y las plaquetas, y una fase líquida representada por el plasma sanguíneo.

Matriz coloidal: Estado de la materia en el que un sólido o un líquido está disperso en otro.

Plasma: Líquido de color amarillento formado mayoritariamente por agua (92%) y por nutrientes y sustancias de desecho (CO2, O2, urea, sales minerales, proteínas y azúcares); el plasma representa el 55% del volumen sanguíneo.

El CORAZÓN es un órgano o bomba muscular hueca, del tamaño de un puño, que se aloja en el centro del tórax; su única función es bombear la sangre hacia todo el cuerpo. Su estructura interna, separada por un tabique, hace que funcione como dos bombas independientes. Este hecho condiciona y obliga a la sangre a pasar dos veces por el corazón. Por ello se dice que la circulación es doble. se establece de este modo la respiración menor o pulmonar y la circulación mayor o general.

[ Circulación menor o pulmonar: es la que se establece entre el corazón y los pulmones. La sangre sale del ventrículo derecho a través de la arteria pulmonar - sangre pobre en oxígeno -, llega a los pulmones y se produce el intercambio de gases; la sangre vuelve a través de la vena pulmonar - sangre rica en oxígeno - y llega al corazón por la aurícula izquierda.

Circulación mayor o general: la sangre rica en oxígeno pasa de la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo, y de aquí saldrá del corazón a través de la arteria aorta; ésta distribuirá la sangrepor todo el cuerpo mediante otras arterias. En las células de todo el cuerpo se producirá la respiración celular y se formará CO2. La sangre cargada de CO2 volverá a través de las venas convergiendo en las venas cava hasta que finalmente la gran vena cava entra en el corazón por la aurícula derecha.]

Los VASOS SANGUÍNEOS son las arterias, venas y capilares, es decir los conductos por los que circula la sangre.
Las arterias son vasos de paredes gruesas. Nacen de los ventrículos y llevan sangre desde el corazón al resto del cuerpo. 
Las venas son vasos de paredes delgadas. Nacen en las aurículas y llevan sangre del resto del cuerpo hacia el corazón.
Los capilares son vasos muy finos y de paredes muy delgadas, que unen venas con arterias. Su única función es la de favorecer el intercambio gaseoso.






SISTEMA LINFÁTICO.

El sistema linfático es un sistema complejo formado por una serie de órganos y una red de vasos linfáticos.
Los VASOS LINFÁTICOS se encargan de llevar la linfa que se origina a nivel de los tejidos hacia el sistema venoso y la reincorpora a la circulación sanguínea.
La LINFA es un líquido de color ligeramente amarillento formado en su mayor proporción (90%) por agua; asimismo está constituido por proteínas, que desde el torrente circulatorio han pasado a los tejidos, grasas, restos de células muertas, de bacterias, de células cancerosas y de células presentes en la sangre como linfocitos. La linfa se depura  y es filtrada por los nódulos o ganglios linfáticos antes de retornar a la circulación general.
Desde los capilares sanguíneos sale a los tejidos una cierta cantidad de líquido que en condiciones normales es reabsorbido, en su mayor parte por los propios capilares. El resto, un 10%, se elimina a través de los vasos linfáticos. En todo el organismo se forman de 1 a 2 litros de linfa.
Los GANGLIOS LINFÁTICOS se sitúan a lo largo de todo el organismo, siendo especialmente abundantes en el cuello, axilas e ingles.
Otros ÓRGANOS LINFÁTICOS son la médula ósea, las amígdalas, el TIMO y el BAZO.
Las funciones del sistema linfático son las siguientes:
- recoge la linfa que se forma en los tejidos y la transporta al torrente circulatorio
- tiene un papel importante en la defensa del organismo
- ejerce la acción de filtro biológico






sábado, 12 de noviembre de 2016

LAS FASCIAS.



Este es el resumen de un artículo que leí este verano y me pareció muy interesante. Ojalá os guste tanto como a mí. 

Estas extrañas fibras blancas, conocidas como "fascias" están en boca de todos. Los científicos se fijan en ellas como causa probable de enfermedades y dolores hasta ahora inexplicables, y también como fuente de curación.

Encontramos el tejido conectivo por todas partes, no solo bajo la piel. También en los tendones, en los músculos, en los cartílagos. Se extiende por el cuerpo como una red de malla fina de los pies a la cabeza, de fuera a adentro. Envuelve y penetra todos los órganos, el intestino, el corazón, los ojos, el hígado, todas las venas e incluso el cerebro.

El tejido conjuntivo existe en numerosas formas y consistencias.
El tejido conjuntivo laxo: una especie de pegamento lubricante entre las distintas capas, placas, músculos y órganos. Proporciona al cuerpo en movimiento la armonía de su deslizamiento interno.

El tejido conjuntivo es una malla omnipresente en todo el cuerpo, sin comienzo, sin fin. envuelve y penetra también a todos los músculos del cuerpo, que no servirían de nada sin el tejido conectivo, ya que asegura la suave interacción de las partes: las fascias revisten a cada uno de los miocitos formando una especie de panal.

El tejido conectivo es uno de nuestros órganos sensoriales más complejos: más del 80% de las terminaciones nerviosas libres se encuentran en la fascia que delimita los músculos del aparato locomotor frente  al tejido subcutáneo. La fascia está repleta de sensores de movimiento y receptores de dolor. Sirve también a la propiocepción, el "sentido corporal" para la percepción del movimiento y la posición en el espacio.

El tejido conjuntivo puede enfermar y doler. Muchos de los que sufren molestias en la espalda tienen alterado el correcto deslizamiento de las tres capas de la fascia lumbar.
No solamente la causa del sufrimiento se puede encontrar en los músculos o en las articulaciones. En muchos dolores ha pasado algo con el lubricante, es decir, con el tejido conectivo laxo entre las capas.Las heridas internas a menudo se curan mal y pueden aparecer graves adherencias.
Robert Schleip. Terapeuta corporal experto en "rolfing" (terapia manual que trabaja sobretodo el tejido conjuntivo). Tesis doctoral en Biología Humana en 2.006. Su experimento consistió en sujetar firmemente trozos de fascias en un aparato inventado por él exponiéndolos a neurotransmisores que el cuerpo humano produce cuando sufre estrés.
El tejido conjuntivo se puede "contraer" en situaciones de estrés independientemente de los músculos.
¿Reenvían las fascias las tensiones en una parte del cuerpo a otras partes?. El cuerpo intenta contrarrestar el impacto, adopta una posición antálgica.

Nuestra red interna es tan eficiente como sensible. El estrés, la radiación o la mala alimentación son puro veneno para las fascias.
Los pequeños trastornos pueden provocar inflamaciones e irradiar a los músculos vecinos.
Como los nervios están intercalados entre las fascias, estos endurecimientos los aprietan. La consecuencia: contracturas y dolor.
Se empieza a sospechar que las varices, el bruxismo, las enfermedades intestinales y las de los pulmones, al igual que las de la cadera o rodilla, pueden tener su origen en el tejido conjuntivo.

Todos los componentes del tejido conjuntivo flotan en una matriz viscosa que contiene compuestos de proteínas y glucosaminosglucanos; hace de sustancia fundamental para la interacción no solo de los sensores y receptores sino también de los leucocitos, los adipocitos y las neuronas.
En este "océano interno" se combaten los gérmenes y las sustancias nocivas, se almacenan las provisiones de energía y se eliminan los residuos a través del líquido linfático. El sistema linfático y el tejido conjuntivo apenas pueden diferenciarse: tan intensa es su colaboración.
Los soberanos de esta matriz son los fibroblastos.

Como si de pequeñas fábricas se tratara, no paran de producir los complejos proteícos, las fibras colágenas con su función modeladora y las fibras elásticas de elastina y, además, desmontan las viejas estructuras desgastadas. Los nuevos compuestos adquieren su forma y función final según las necesidades del momento y el entorno.
Los fibroblastos patrullan por la matriz y modelan la tensión del tejido gracias a su producción de proteínas y fibras.
Cuando encuentran trastornos en alguna parte del cuerpo empiezan a producir masivamente colágeno y lo contraen, una acción en principio muy beneficiosa para la curación; estas células salvadoras suelen morir una vez cumplida su misión.

Si algo interfiere en la curación, como una inflamación o un sobreesfuerzo crónico, continúan con su ritmo de producción. este desarrollo excesivo de las fibras colágenas se llama fibrosis . Las cadenas se anudan y crean acumulaciones rígidas de fibras. Las fascias se "apelmazan": se trata de microcicatrices que fomentan una tensión perjudicial del tejido, el comienzo de muchos tipos de dolor y sufrimiento.

La sobreproducción de las fascias puede llegar a destruir órganos enteros e incluso se relaciona con el cáncer. Está demostrado que el tejido conjuntivo contribuye al crecimiento y la extensión de los tumores malignos. Cuando éstos aparecen el tejido conjuntivo revela una actividad de cicatrización desatada y crea una cápsula alrededor del tumor. mientras más rígida resulta la cápsula más estimula el crecimiento del carcinoma.

¿Cómo desenredar el enredo interior? Esta es la respuesta de Robert Schleip: "el que no se mueve se apelmaza".
Movimientos elásticos y pivotantes son idóneos para entrenar las fascias.
La repetición monótona de ejercicios físicos iguales no favorece el deslizamiento sedoso.
La práctica regular de ejercicios variados estimula el tejido conjuntivo, tiene un efecto "antifibroso". Durante solo 72 horas, los fibroblastos ponen en marcha la producción de colágeno fresco y de herramientas moleculares para desenredar las cadenas apelmazadas. Sin embargo la "vida media" del conjunto de colágeno en el cuerpo, es decir, el tiempo necesario para renovar la mitad de todas las fibras colágenas se eleva a alrededor de un año. Entonces se perciben mejoras considerables en la totalidad de la estructura.

"Si la arquitectura del cuerpo ya está fuera de su equilibrio el paciente tiene que hacer más" según Schleip, quien nos remite a Helene Langevin, catedrática del departamento de Neurología de la Escuela Médica Harvard en Boston. Formada en la medicina ortodoxa, empezó a estudiar el tejido conjuntivo; según ella, el tejido conjuntivo es bastante receptivo a los estímulos mecánicos. Estirarse  "nos hace sentir bien". Langevin quería saber porqué.

Cuando estiramos un brazo por encima de la cabeza y nos doblamos hacia la derecha (ejemplo de estiramiento) "ocurre algo muy interesante" tal y como cuenta Langevin al observar de cerca los fibroblastos ubicados en el lado que se estira.
Las células, más bien pequeñas y estrechas, se ensanchan en el tejido estirado de forma espectacular: aumentan un 200% su tamaño. Gracias a esto, bajan la tensión principal en las fascias y liberan moléculas de señalización en la matriz que corresponden a un estado de relajación.

Langevin pudo demostrar en experimentos con animales que los estiramientos liberan neurotransmisores que alivian el dolor y la inflamación al tiempo. 
Las células por tanto "sienten" las fuerzas mecánicas y las traducen en señales bioquímicas que llegan hasta el ADN.
El tejido conjuntivo controla su propia tensión a través de sus fibroblastos.
En muchas posturas de yoga se estiran fascias grandes de forma lenta, suave y detenida, y esto produce un potente efecto antifibrosis.

Respecto a la acupuntura, la doctora Langevin echó mano de un robot acupuntor que introducía las agujas con un  giro exactamente igual y a la misma profundidad que los acupuntores tradicionales.
Con tecnología de ultrasonidos observó los efectos sobre el tejido: las fibras colágenas envuelven la aguja de acupuntura como un remolino; el tejido responde al estímulo del pinchazo y el giro y se dilata de una manera dada. Los fibroblastos reaccionan igual que en un estiramiento de yoga.

Las terminaciones nerviosas en los puntos críticos suelen reaccionar de forma muy sensible.El tratamiento del tejido conectivo no tiene nada que ver con los conceptos esotéricos de flujos de energía.
Más allá de los factores psicológicos como los beneficios de la atención y el contacto, aquí pasa algo tangible: los estímulos mecánicos desatan reacciones en cadena en el orgánismo. 

Cuando los terapeutas corporales presionan, estiran y tiran, extienden el tejido en un espacio mínimo, parecido a como lo hace la aguja de acupuntura. Los terapeutas estimulan el tejido fibroso, lo relajan y probablemente incluso disuelven las "partes enredadas". Los fibroblastos van eliminando las viejas acumulaciones de colágeno y construyen nuevas estructuras. En consecuencia, las capas del tejido conjuntivo vuelven a deslizarse sin obstáculos.

El tejido conectivo está formado por agua en casi un 70% de su composición. Cuanta menos humedad hay en la matriz peor se lleva a cabo el movimiento. 
cuando se dosifican bien los estiramientos, la cantidad de agua absorbida es mayor tras la práctica de los ejercicios que antes, y la capa lubricante más flexible.

"Ahora tenemos un modelo científico para lo que nosotros, terapeutas corporales, siempre hemos serntido bajo nuestras manos". (Luigi Stecco, fisioterapeuta). 

Los últimos estudios indican que no solo los masajes dolorosos tienen su efecto, también los suaves. Los receptores en las fascias superficiales de la piel transmiten las señales más delicadas hasta las profundidades y relajan el tejido.

[REVISTA GEO. "Las fascias" nº 242/2015 - Hania Luczak]

LOS MÚSCULOS.


El tejido muscular tiene la capacidad de contraerse y relajarse para poder realizar un trabajo mecánico y movimiento. Es el elemento motor del sistema músculoesquelético.

TIPOS DE TEJIDO MUSCULAR.

- Liso .- Fibras cortas, contracción involuntaria (estómago).
- Estriado .- Fibras largas rodeadas por su propia metámera celular (sarcolema). Distinguimos entre:
                       · cardíaco .- formado por fibras largas, su movimiento es involuntario. Lo inervan las                                              fibras de tejido nervioso vegetativo.
                        · esquelético .- tejido que está unido al hueso a través de tendones. Las contracciones                                                    permiten el movimiento.

ESTRUCTURA DE UN MÚSCULO.

Un entramado de células o fibras musculares compuestas poe miofilamentos proteícos de actina y miosina constituyen la FIBRA MUSCULAR (unidad contractil del músculo). Cada una de estas fibras musculares está envuelta por una capa de tejido conjuntivo, el ENDOMISIO; varias fibras forman FASCÍCULOS, cada uno está envuelto por una capa de músculo, el PERIMISIO; el conjunto de todo ello está recubierto por el EPIMISIO. Las distintas envolturas son la misma estructura, la FASCIA. Estos recubrimientos se unen al final del músculo para formar el TENDÓN, que es la zona por donde el músculo se inserta en el hueso.



FUNCIONES DEL MÚSCULO.

- Produce movimiento.
- Genera y gasta energía mecánica; transforma la energía mecánica en energía química.
- Da estabilidad articular.
- Mantiene la postura.
- Propiocepción, gracias a terminaciones nerviosas.
- Aporte de calor por su abundante irrigación, por la fricción, por el consumo de energía.
- Estimulante de los vasos linfáticos y sanguíneos; los músculos de las piernas ayudan a bombear la     sangre venosa y la linfa para que se dirijan en contra de la gravedad durante la marcha.

 

La placa motora es el elemento de conexión del Sistema Nervioso Central (SNC) y el músculo, donde se realiza la transmisión del impulso nervioso gracias al neurotransmisor (acetilcolina). El impulso llega a las invaginaciones y éstas vibran generando la liberación de iones de calcio en el sarcoplasma.
El tejido muscular es el responsable de los movimientos corporales. Está constituido por células alargadas llamadas fibras musculares. Se caracteriza por su gran contractibilidad. Las fibras musculares están limitadas exteriormente por una membrana llamada SARCOLEMA. Su citoplasma, llamado SARCOPLASMA, es estriado por la presencia de miofibrillas.

CONCEPTOS.

Retículo sarcoplasmático .- red de túbulos y sacos de los músculos esqueléticos que desempeñan un importante papel en la contracción y la relajación muscular mediante la liberación y almacenamiento de iones de calcio.

Sarcómero.- es la unidad contractil del músculo. En el interior de las miofibrillas de cada sarcónmero pieden observarse dos clases de filamentos. Los filamentos gruesos se componen de la proteína MIOSINA. Los filamentos finos se componen de la proteína ACTINA. Durante la contracción, los filamentos de actina y miosina se deslizan unos sobre otros,.

Miofibrilla .- es una estructura contractil que atraviesa las células del tejido muscular y les da la propiedad de contracción y la de elasticidad, lo cual les permite realizar los movimientos característicos del músculo.

Sarcolema .- es el nombre que se le da a la membrana citoplasmática de las fibras (células) musculares.

Túbulos T .- son extensiones del sarcolema. Estas invaginaciones corren perpendiculare a la longitud de la fibra muscular.

Núcleo .- la célula muscular posee varios núcleos. Resulta de la fusión de células con un único núcleo. La fibra muscular contiene múltiples núcleos dispuestos en la periferia de la célula.

Mitocondrias .- son las que producen energía (ATP) directamente utilizable por la fibra muscular para contraer sus miofibrillas.





REGULACIÓN DE CONTRACCIÓN MUSCULAR.

Las fibras musculares están organizadas y dirigidas desde el SNC. Existe un elemento de conexión entre el SNC y el músculo que recibe estímulos del sistema nervioso y transmite la señal al motor, poniendo en acción las reacciones energéticas: es la PLACA MOTORA.

La placa motora inicia la reacción mediante la liberación de un intermediario químico, la ACETILCOLINA. Este neurotransmisor será el detonante de la contracción muscular.

El elemento que inicia y detiene el ciclo es el CALCIO. La unión entre la ACTINA y la MIOSINA solo es factible en presencia de este ion.

El calcio actúa sobre unas proteínas reguladoras, la TROPONINA y la TROPOMIOSINA, que forman parte del filamento de miosina. 
En ausencia de calciuo, estas proteínas inhiben la formación del puente actina-miosina.

En estado de relajación, el calcio se encuentra en el interior del RETÏCULO SARCOPLASMÄTICO. Cuando el impulso nervioso alcanza la fibra muscular, el sarcolema de ésta se excita y la excitación se transmite a través de los TÜBULOS T al interior de la sustancia de la célula muscular. Ello hace que el retículo sarcoplasmático libere el calcio que se combina con las proteínas reguladoras.

Cuando un determinado músculo se contrae, suele ser necesario que otros músculos cooperen con el fin de que su contracción sea efectiva. 
El músculo que se contrae recibe el nombre de MÜSCULO AGONISTA. El músculo que debe estar relajado se llama MÚSCULO ANTAGONISTA, se opone al movimiento.
El músculo agonista precisa que ciertas partes del organismo permanezcan fijas para poder realizar adecuadamente la función. Los músculos de FIJACIÓN son los que se encargan de fijar dichas partes. Estos músculos son distales respecto al músculo agonista, de hecho no actúan en la misma articulación.
Los músculos SINÉRGICOS se encargan de prevenir la aparición de elementos indeseables en la articulación en la que actúa el músculo agonista, son proximales.